septiembre 15, 2010

NUESTRA PRIMERA ENCUESTA WEB

Antes de nada y por cuenta de las personas que gestionamos el Observatorio queremos agradecer su participación en nuestra primera encuesta.

Durante dos meses hemos tenido publicada en el blog una encuesta para detectar qué opina el sector empresarial sobre si la morosidad puede provocar el cierre de un negocio o empresa.

La encuesta era muy sencilla pero transmitía de base el concepto que queríamos sondear aportando también sencillez a las respuestas para hacer la encuesta fácil de responder intentando así atraer el interés de los bloggers.

Nuestra pregunta sobre si Piensas que la morosidad puede provocar el cierre de un negocio o empresa? arrojó resultados tremendamente reveladores cuya contundencia transmitimos:

  • En absoluto - 0%
  • Depende del negocio o empresa - 0%
  • Es posible - 15%
  • Sin duda, ya está sucediendo - 85%

Estos resultados evidencian que los momentos que vive la empresa respecto de la morosidad son complicados y reales y que no sólo a nivel de autónomos la morosidad es una causa de quebranto funcional y cierre de empresa.

No es fácil encontrar encuestas donde haya respuestas que han tenido apoyo por parte de nadie ya que por regla general las opiniones se distribuyen aunque sea bajo mínimos por ello pensamos que este hecho dota de mayor argumento a la gravedad de la situación actual.

Hemos activado una nueva encuesta en la que esperamos colaboréis y esperamos también vuestros comentarios a los post que vamos incorporando.

septiembre 14, 2010

FALSOS POR AQUÍ, FALSOS POR ALLÍ

No sabemos si la civilización sería mejor o peor sin el engaño pero es evidente que esta actitud forma parte de todos los seres vivos y condiciona su supervivencia.

Y los humanos, como no podía ser de otra forma, vanagloriándonos de ser la única especie del reino animal con inteligencia y lógica aplicada, la hemos perfeccionado hasta límites que sobrepasan nuestro entendimiento cumpliendo así una de las premisas de la raza humana como es desarrollar aspectos de la vida que sirven exclusivamente para hacerla más compleja y difícil de lo que es.

Hemos apuntado en otras ocasiones que la morosidad se estructura sobre dos tipologías de empresa, la que no paga y la que vende a la que no paga cuando es rechazada por su tilde de morosa. La primera crea el ecosistema de destrucción empresarial que todos conocemos y sufrimos y la segunda fomenta su crecimiento y mantenimiento postergando su eliminación.

El concepto del no pago debería ir ligado en esencia a la ausencia de recursos económicos porque si la causa es el redireccionamiento de pagos entramos de lleno en el terreno del engaño. Todos conocemos casos en los que el cambio de dirección del dinero convierte a una empresa en morosa teniendo ésta la clarividencia y certeza universal que debe dejar de pagar un concepto por no dejar de pagar otro cuando las razones no son siempre coherentes con la línea de negocio.

Qué criterio sigue una empresa para decidir que mi producto o servicio es menos importante que el de otra empresa y por eso deje de pagarme a mí por pagar a la otra?. De base el criterio no debería existir ya que la incapacidad de pago debe ir ligada por obligación a la no adquisición de producto y por eso hablamos de engaño, pero aún así cuántas empresas de las que deciden seguir comprando saben a ciencia cierta que van a poder pagarnos?, nos asustaría conocer ese dato con certeza y evaluar el nivel de engaño existente.

Hay que luchar contra este tipo de acción?, sin duda ya que si la confianza recíproca entre nuestro cliente y nosotros ha sucumbido a la situación empresarial del cliente estamos en nuestro derecho a dejar de confiar en él. Y si nos daña, hay que actuar.

Y qué decir de las empresas que conscientemente venden a clientes a sabiendas de su etiqueta de morosos. Si algún empresario no es capaz de discernir que sustentar parte de su negocio sobre empresas reconocida o intuitivamente morosas es contraproducente para él, el sector y el tejido empresarial en general no debería tener consideración de empresario, aunque tarde o temprano esa acción se reflejará negativamente en sus resultados empresariales.

El riesgo empresarial derivado que entrañan estas empresas debe ser erradicado, estas empresas deben ser sistemática y progresivamente apartadas del mercado, identificadas y aisladas del tejido empresarial a través de acciones de presión comercial y mediática y siempre desde la legalidad y defensa de nuestros intereses.

Y cuando hablamos de empresa cliente hacemos también referencia genérica a la persona física como cliente ya que muchas empresas basan su estructura de negocio en el ciudadano como comprador final y este hecho se refleja en que la morosidad sigue siendo una de las primeras causas, si no la primera, en destrucción de empleo de autónomos.

Nuestras empresas son nuestra vida y no podemos permitir que nadie viva aprovechando situaciones que las perjudican. Somos conscientes, además, que las vías legales de recuperación de impagos son lentas y en muchas ocasiones inoperantes debido a la habilidad estructural societaria de muchas de esas empresas morosas.

Debemos aprender de ello y seguir luchando por recuperar lo que nos deben pero paralelizándolo con un pensamiento serio y coherentemente sobre qué hacemos con la venta a nuestros clientes actuales y qué haremos para vender a clientes potenciales. La experiencia de lo vivido nos sirve de eje de decisión sobre lo que vamos a vivir. Entendamos también que no todas las empresas son iguales por eso debemos acudir a nuestra capacidad de idenitificación para actuar dependiendo de la situación.

J.F. Kennedy dijo "se puede engañar a todos poco tiempo, se puede engañar a algunos todo el tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo".

Llevamos año y medio dándonos cuenta que sí nos están engañando a todos todo el tiempo, hagamos pues caso a las palabras de JFK y luchemos contra el engaño y el abuso de los que dejan de pagarnos y los que aceptan venderles.